Hoy quiero desearte un año lleno de salud, alegría y oportunidades. El comienzo de un nuevo año siempre es una invitación a reflexionar, a mejorar, y sobre todo, a dar lo mejor de nosotros mismos.

En este espíritu, quiero compartir contigo una historia inspiradora que habla de amistad, solidaridad y de cómo un gesto de generosidad puede cambiarlo todo. Es la historia de Robin Williams (Jumanji) y Christopher Reeve (Supermán), dos hombres cuya amistad trascendió las pantallas y los escenarios.

Robin y Christopher se conocieron en la prestigiosa Juilliard School y rápidamente se convirtieron en mejores amigos. Aunque sus caminos en Hollywood tomaron rumbos diferentes, su vínculo permaneció inquebrantable. Pero en 1995, la vida de Christopher cambió para siempre: un accidente de equitación lo dejó tetrapléjico.

En un momento en que todo parecía perdido, Robin fue el primero en visitarlo en el hospital. Pero no llegó de forma solemne, como cabría esperar en una situación tan grave. En cambio, apareció vestido de un excéntrico «proctólogo ruso», con barba postiza y acento forzado. Anunció que tenía que hacerle un “tacto rectal de emergencia”. Christopher, que llevaba días sin sonreír, no pudo evitarlo: se echó a reír a carcajadas. En medio de la adversidad, Robin logró transformar un momento desgarrador en una chispa de luz.

Personas vitamina: Un propósito para el 2025

El relato de Robin y Christopher nos invita a reflexionar sobre el poder de la generosidad y la importancia de rodearnos (y convertirnos) en esas personas vitamina que iluminan la vida de los demás.

¿Qué significa ser una persona vitamina? Es compartir, ser solidario, y dar lo mejor de ti mismo, no porque lo esperes de vuelta, sino porque el simple acto de dar enriquece tu vida y la de quienes te rodean.

En este nuevo año, te animo a buscar a esas personas que te inspiran y alegran el día, pero aún más, a convertirte tú en una de ellas. Hazlo con tus seres queridos, con tus compañeros de trabajo, e incluso con desconocidos. Un pequeño gesto, como una sonrisa o una palabra amable, puede ser la chispa que alguien necesita.

En la Correduría, este espíritu de solidaridad y comunidad es nuestro motor. Sabemos que la vida, como el camino de Christopher Reeve, puede presentar obstáculos inesperados. Pero también sabemos que cuando estamos rodeados de una red de apoyo sólida, cualquier caída se hace más llevadera.

Así que, querido lector, gracias por ser parte de esta comunidad. Este año queremos seguir acompañándote, no solo como tu corredor de seguros o tu asesor financiero, sino como parte de esa malla de apoyo que nos hace más fuertes a todos.

¡A por un 2025 lleno de energía, optimismo y actos de bondad! ¡Feliz Año Nuevo! :))